jueves, 16 de diciembre de 2010

El tren del oeste

La historia de los ferrocarriles argentinos está íntimamente vinculada con el desarrollo civilizador de la República y la unidad nacional.

La construcción de la primera línea férrea fue el producto de la coincidencia de iniciativas y capitales netamente argentinos. La constitución de la "Sociedad del Camino de Hierro de Buenos Aires al Oeste", integrada por los señores Jaime Llavallol, Mariano Miró, Manuel J. Guerrico, Bernardo Larroude, Norberto de la Riestra, Adolfo van Praet, Daniel Gowland, Vicente Basavilbaso y Esteban Ranms y Ruberf, dio origen a nuestros ferrocarriles.
Esta comisión solicitó, en setiembre de 1853, al gobierno provincial, la concesión para construir el ferrocarril. En enero de 1854 la Legislatura de Buenos Aires autorizó por ley al Poder Ejecutivo a otorgar la concesión de la construcción de un ferrocarril de 24.000 varas de extensión. A principios de 1855 se iniciaron los trabajos de construcción, terminándose hasta San José de Flores, en la primera quincena de agosto; y se hace correr hasta el punto terminal de la línea (Estación La Floresta) un tren de ensayo traccionado por "La Porteña", nombre de la primera locomotora de fabricación inglesa que circuló en el país. Este ferrocarril se inauguró oficialmente el 29 de agosto de 1857; la ceremonia fue presidida por el entonces gobernador de Buenos Aires Dr. Valentín Alsina. Lo acompañaron en el viaje inaugural el Gral. Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Dr. Pastor Obligado, Dalmacio Vélez Sárfield, Estanislao del Campo y otros invitados especiales.

 
1. Plano del Buenos Aires (1870) donde figura el
primer tramo de vías del Tren del Oeste
Itinerario y tarifas del recorrido inicial
El día domingo 30 de Agosto de 1857, el ferrocarril quedó librado al servicio público de trenes entre Estación "Del Parque" y Estación "La Floresta". Se comenzó a implementar un servicio regular de pasajeros entre ambas estaciones, realizándose dos frecuencias diarias en ambos sentidos, ellas eran: de estación Del Parque: 11,00 horas y 15,00 horas-de La Floresta: 12,30 horas y 16,30 horas.
A fines del año 1857, según versiones, se habilitó un horario nocturno entre las 20,30 y 23,00 horas, informando al público que dicho tren prestaba servicio siempre y cuando hubiera luna y la noche se encontrara clara. Esta forma de viaje fue dejada de lado cuando le fueron incorporados los faroles a las locomotoras.
La tarifa punta a punta en coche de primera clase: $ 10,00 - El boleto en coche de segunda clase $ 5,00.

2. Tarifario de la época

La cantidad de pasajeros transportados desde el 30 de agosto de 1857 al 31 de diciembre del mismo año, fue de 56.190 y cargas por 2.257 toneladas. En un año se transportó 185.566 pasajeros y 6.747 toneladas de cargas que proporcionaron ingresos suficientes para asegurar el 5% de beneficios del capital empleado. En Buenos Aires vivían por esos años cerca de 170.000 habitantes. El tiempo que insumía el tren en realizar el viaje era de 30 minutos.


Línea Domingo F. Sarmiento (Ex Ferrocarril Oeste de Buenos Aires.)
Tal como se ha mencionado, éste fue el primer ferrocarril que circuló en la República Argentina. Luego de su inauguración, el 29 de agosto de 1857, el Ferrocarril Oeste de Buenos Aires consideró la necesidad de prolongar sus líneas a fin de satisfacer los intereses del comercio de su radio de acción y los propios. Tanto fue así que en 1858 los rieles llegaban a Ramos Mejía, un año después a Morón y en abril de 1860 a Moreno. El gobierno de la provincia de Buenos Aires el 1° de enero de 1863 asume la conducción de este ferrocarril, constituyendo el FFCC. Oeste de Buenos Aires y del Banco de la Provincia. En 1866 esta línea llega a Chivilcoy, 150 Km., en 1875 a Bragado y en 1885 posee en explotación las siguientes líneas: Once a Chacarita, a las Catalinas y Riachuelo (tren de la basura), Merlo a Lobos y Saladillo; Luján a Pergamino; Pergamino a Junín y San Nicolás; Temperley a Cañuelas; Haedo a Mármol, Tolosa y Ensenada; y la línea principal llegaba a Pehuajó. El 30 de junio de 1890, por disposición del Presidente de la Nación, Dr. Miguel Juárez Celman, el Ferrocarril del Oeste es vendido a capitales ingleses. Mediante la Ley No 6.700 de octubre de 1909 se autoriza la electrificación del sector suburbano de esta línea. Los trabajos de construcción se inician en 1914, simultáneamente con las obras relativas al túnel de servicio de trenes de carga al puerto. La línea electrificada hasta la estación Moreno se inaugura en 1923.

El primer ferrocarril y la creación del Partido de Moreno
El factor más importante a tener en cuenta en esta etapa es el tendido de las primeras vías férreas en el país. El 12 de enero de 1854 se dicta una ley en la provincia de Buenos Aires por la cual se otorga permiso para construir una línea férrea desde la ciudad de Buenos Aires en dirección hacia el oeste. Al año siguiente se comienza el tendido de las vías y se compra la locomotora que se llamó La Porteña, que había sido construida en Inglaterra y destinada a la India. Por fin, el 29 de agosto de 1857 se inaugura el primer tramo del Ferrocarril del Oeste, con sólo diez kilómetros de extensión.
3. Estación Moreno poco después de su inauguración
El ferrocarril constituirá una formidable herramienta de progreso y, a la vera del mismo, surgirán nuevas y pujantes poblaciones. Una de ellas es nuestro  pueblo de Moreno, fundado hacia 1860 por Amancio Alcorta en tierras que le pertenecían, ubicadas en la línea del mencionado ferrocarril. Esto derivará en la creación del Partido de Moreno por Ley del 24 de octubre de 1864, que hasta ese entonces formaba parte de la “Villa de Luján”. Más adelante, la parte de territorio que luego será una importante porción del Partido de Gral. Sarmiento era conocida como el "Cuartel Segundo" de Moreno.

El tendido
El trayecto medía inicialmente 10 km. e iba desde la estación Plaza Del Parque (situada donde actualmente se encuentra el teatro Colón, en Buenos Aires) a la estación La Floresta, que en aquel entonces se encontraba en el pueblo de San José de Flores, pero que actualmente es parte de la ciudad de Buenos Aires. Los rieles se tendieron por las actuales calles Lavalle, Santos Discépolo, Av. Corrientes, Av. Pueyrredón y luego seguía el actual trayecto del Ferrocarril Domingo Faustino Sarmiento, hasta la mencionada Floresta.
El financiamiento fue realizado gracias al importante aporte de la provincia de Buenos Aires, que en aquel entonces formaba un estado independiente de la Confederación Argentina. En 1863 la provincia se convirtió en única dueña del ferrocarril. Durante los 27 años que perteneció al Estado de Buenos Aires por toda la riqueza que llevó a la ciudad, su eficiencia y sus tarifas más bajas que la de los ferrocarriles administrados por firmas inglesas en el país. La presión e interés de los capitales británicos, y el endeudamiento del Estado Argentino, fueron determinantes para que se lo vendiera en 1890 a la empresa inglesa Buenos Aires Western Railway.
El rumbo que seguían las vías, en la mayoría de los casos, era el de los caminos principales. El sistema desarrollado era el del abanico, donde las líneas de comunicación cruzaban la campaña hacia Buenos Aires y su puerto. Es decir, que tanto los caminos como las líneas férreas fueron desarrolladas para llevar las materias primas desde sus lugares de origen hasta el puerto de Buenos Aires y de ahí hacia el exterior. En lo que respecta al establecimiento de vías férreas debemos señalar que su tendido significó una fuente de trabajo segura, especialmente para la gran masa de inmigrantes recientemente (por aquella época) llegados de Europa.

Galería de imágenes
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martes, 14 de diciembre de 2010

La escuela Nº7, nuestra escuela

La escuela como toda nueva entidad, primero tuvo que organizarse administrativamente, así fue como el 26 de Abril de 1909 tomó posesión del cargo de directora-maestra la señora María Carolina C. de Labal.


En Mayo de 1909, la escuela inicia sus actividades a 6 km. de la plaza de Moreno, un poquito más allá de la estación de La Reja. Funcionaba en la quinta del Sr. Mascaro, del lado sur, al que se le abonaba $35.- mensuales en concepto de alquiler. Las clases comenzaron con primer y segundo grado.
Varias veces cambió de ubicación, casi se podría decir que fue una escuela ambulante: en marzo de 1913 se trasladó a Villa Herrero en la calle Centenario, a ocho cuadras de la estación del ferrocarril, actual cruce de Irigoyen y Miero. En 1914 volvió a funcionar en el campo de Mascaro. En Octubre de 1915 se trasladó al campo del Sr. Toquino Dalle Nogaro. En 1916 funcionó en el campo del Sr. Luis Stremitz y continuó allí hasta 1919 inclusive. En 1920 la escuela se trasladó al campo del Sr. José V. Passo, en el paraje Tres Armindas, donde funcionó hasta 1923 en una casona que parece, aún se conserva en la calle Monsegur de La Reja.
En 1924 funcionó en la quinta del Sr. Benito Corvalán a 6 cuadras, lado norte, de la plaza principal de Moreno. Eso era en la equina de las actuales Independencia y M. Melo. Por aquellos años dejó de ser considerada escuela rural. Entre 1929 y 1941 dejó de funcionar.
Entrada a la escuela en la quinta "Los Perales".

En 1941 la escuela se instala definitivamente en La Reja en un local cedido por Don Juan Matías Pastorini, en la esquina de Avda. Storni y Pastorini (donde actualmente funciona la farmacia, aunque una vecina nos comentó que ella recuerda haber visto funcionar la escuela Nº7 dentro de la quinta “Los Perales”, pero en otra de las esquinas). En el mes de junio comienza a dictarse clases con 37 alumnos. Durante 9 años funcionó la escuela en ese edificio. Luego de tres años de dictarse clases, en 1944, queda oficialmente reconocido el funcionamiento de la escuela con primero, segundo, tercero y cuarto grado. Solo faltaba quinto grado para completar el ciclo primario. La maestra Rodríguez (de actividades multiples) dio clases en tercero, cuarto y de forma no autorizada a quinto grado, hasta que fue habilitado unos años más adelante.
El 6 de Marzo de 1950 se inaugura el edificio actual, para el cuál se gestiona el nombre de
En la década del 50, edificio nuevos sobre Av. Storni
Juan Matías Pastorini, pero que no fue autorizado ya que no llevaba más de 10 años fallecido (Pastorini falleció en 1948). En 1957 se impuso el nombre de “Antártida Argentina” y la escuela es apadrinada por la base antártica del Ejercito Argentino “Gral. San Martín” que le dona una bandera de ceremonias.
En 1994 se da por primera vez la copa de leche, aunque nos ha contado una ex-alumna que ya en la década del 60’ la escuela de la daba a los alumnos una taza de mate cocido.

Placa conmemorativa por el 75 aniversario.

En 2000 se amplia el edificio y como la obra no llegó a finalizarse antes del comienzo de clases, la escuela perdió casi el total de su matrícula.
En 2005, se designa oficialmente el cargo de bibliotecario a una persona, Carolina Gallego. Esto marca un comienzo para el funcionamiento completo de la Biblioteca “El atrapa sueños”, ya que se destina un lugar físico donde albergar los libros y todo tipo de material didáctico. La Biblioteca ya funcionaba con anterioridad, gracias al esfuerzo de padres, docentes y alumnos, repartida en las aulas.

Listado de los primeros alumnos de la escuela en 1909
Arestimuno, Juan; Alemán, Sara; Bayos, Antonio; Bayos, Pedro; Bianchini, Luis; Dalman, Lorenzo; Echeverría, Marcelina; Inchauspe, Bernardo; Inchauspe, Miguel; Hurburo, Juana; Larramendy, Martín; Michel, Ernesto; Mascaro, Yolanda; Mascaro, Modesta; Pagliano, Indalecio; Pagliano, Josefina; Pagliano, María.

¿Sabias que…?
En las décadas del 50’ / 60’, los bancos de la escuela no eran como los de ahora. Se trataba de pupitres de madera con tapa, que se levantaba para poner los útiles adentro. La silla estaba unida al escritorio y sobre él una perforación circular donde todas las mañanas doña Ana, la portera, llenaba los tinteros de porcelana con tinta para que alumnos escribieran con el plumón.
En el fondo de la antigua escuela, donde ahora se encuentran las aulas nuevas, había una enorme planta de moras negras. No se permitía a los alumnos comer de sus frutos, pero siempre había algún intrépido que rompía las reglas. Cuando eso pasaba, los alumnos quedaban con sus caras, bocas, manos y guardapolvos sucios, como manchados con tinta. Cuando la maestra  les preguntaba con intención de llamarles la atención, los chicos que excusaban alegando que se habían manchado de tinta al escribir con los plumines.

Agradecemos especialmente la información brindada tan gentilmente por Claudia Perillo, vecina de La Reja y Secretaria de la escuela, asi como también la posibilidad que nos brindó de tomar algunas fotografías.

Fotografías
Todas pertenecen al archivo de "La estación siguiente."

La Reja, entre quintas y caseríos

El que busca encuentra, dicen y el que no, pregunta. Y ya que durante varios meses hemos buscado, pero no encontrado mucho, decidimos preguntar y marcar camino. Para responder a nuestras inquietudes buscamos a vecinos memoriosos, historiadores innatos, como Tito Gattero y Claudia Perillo. El texto presentado a continuación es el resultado de las charlas con ellos y algunos datos que rescatamos aquí y allá.

La reja en cuestión


1. Juan Matías Pastorini.
 
Las tierras que actualmente denominados La Reja era una franja de campo deshabitado, entre el campo de la familia Herrero y la estancia de los Álvarez. Su historia comienza con la llegada de Lavalle en 1836, quien estuvo aquí, durante dos meses preparando a sus ejércitos, antes de la batalla de Puente Márquez.
En 1852, en los campos de Álvarez se desarrolla la batalla entre las avanzadas de los ejércitos de Rosas y Urquiza. Fue un encuentro cruel y sangriento. Muchos años después al cavar en la tierra se encontraron diversos mangos de sable y cuchillos de aquellas épocas.
Uno de los primeros en afincanse en la zona fue Juan Matías Pastorini, luego declarado benefactor de La Reja. Él donó los terrenos sobre los que se edificaron la escuela, la iglesia y se trazó la plaza. Actualmente el “Club empleados del Banco Francés” es el dueño de la casa que alojó a la familia Pastorini. Se la puede ver por el costado, ya que el frente de la casa daba a la avenida y quedó encerrado luego del loteo realizado que subdividió la quinta.
1. Frente de la Casa de Pastorini.
Los barrios que componen La Reja son: Atalaya, Santa Julia, parte de El Porvenir, El Vergel, Gaona, Altos de La Reja, Luchetti II, El Rodeo, Los Manzanares, Parque Oeste, Reja Centro, la Reja Grande, Ampliación Reja Grande, El Manantial, Haras María Elena, San Francisco Oeste, Parque Reconquista, barrio privado El Resuello, Monsegur Norte, Monsegur Sur, El Triángulo y Cortejarena. Nuestra localidad encuentra sus límites al norte: con la avenida General Hornos y la ruta 25 (General Fructuoso Rivera), al sur: con el Lago San Francisco y el río de la Reconquista, al este: con las calles Padre Fahy y Santa Teresa de Jesús (límite con la ciudad de Moreno), Monsegur, al oeste: con la calle Neuquén, Ramón Falcón, Carlos de Linneo, Azurduy, Lynch, Cortejarena y Almafuerte (límite con la localidad de Francisco Álvarez).


La pulpería
El nombre de La Reja, tiene su origen en una pulpería llamada El Miriñaque, que existió en ese lugar hacia fines del siglo XIX (1887 aprox.), la cual instalara un español, José Meda, en las proximidades de la intersección de la actual ruta Nac. Nº 7 y la Avda. Alfonsina Storni, frente a la parada ferroviaria. Para protegerse coloca al frente del establecimiento una reja que subía y bajaba con una roldada. En 1930 el boliche de Meda cambió de dueño, convirtiéndose en recreo y almacén de campo, con el nombre “La Reja”, popularizado por gente de la zona.
Las "pulperías" en la llanura cumplieron una función importantísima, tanto desde el punto de vista social como económico. Sirvió la pulpería como cobijo al hombre de nuestros campos, sació su sed y su hambre, los reunió y comunicó en la inmensidad de la campaña. Por eso cuando los viajeros con destino Luján, Morón o sus zonas aledañas pasaban por allí, se convidaban a comer o beber en la pulpería de “La Reja”. La subdivisión de las grandes estancias que originaron los loteos hizo que se comience a poblar este lugar que se encontraba a la vera del antiguo Camino Real o Camino General al Oeste.
La villa (así se denominaba en esa época) comienza su actividad social con la fundación de la Sociedad de Fomento, que contaba con el Sr. Juan Matías Pastorini como presidente de la comisión directiva. Este honorable vecino fue nombrado el “benefactor” de La Reja, ya que el pueblo nunca fue formalmente fundado. Él donó los terrenos para que se construyeran la Escuela, la Capilla, la Sala de primeros auxilios y la sede de la Sociedad de Fomento.

La parada del tren, un apeadero
3. Refugio de la estación La Reja
El primer objetivo de la Sociedad de fomento fue concretar la construcción de una parada de tren. Una delegación se dirigió hacia las oficinas de la compañía de trenes (en ese momento en manos de ingleses) y estos mandan tres inspectores a conocer la zona. El resultado fue negativo, ya que consideraron que la zona estaba despoblada y en estado de abandono. Al año siguiente el Sr. Pastorini insiste con su petición ante las autoridades de la compañía “Ferrocarril Oeste de Buenos Aires”. Para que en esta oportunidad no fallara el intento, las autoridades de la Sociedad de Fomento solicitan que les indiquen la fecha y hora de llegada de los inspectores, con motivo de brindarles un agasajo por las molestias que causarían el viaje desde la capital hasta los parajes de La Reja. Así fue como les dieron aviso con un mes de anticipación, entonces los vecinos pusieron manos a la obra e hicieron mejoras (corte de pastizales, apisonamiento del sendero de carretas, pintura a los edificios cercanos). Para completar contrataron 15 carruajes, con sus dueños y familias montados en ellos, para que circularan por la zona yendo y viniendo hacia Moreno, hacia Luján, hacia el lado sur y norte de La Reja simulando concurrencia. Al ver el nuevo panorama los inspectores aprobaron la parada.

El 15 de Diciembre de 1940 paró el primer tren en La Reja, pero no traía pasajeros, sino los materiales que se emplearon para construir la estación. Esta fecha fue tomada como el cumpleaños del pueblo. El 19 de Agosto de 1941 fue inaugurada la estación con la presencia de autoridades y numerosos vecinos. Ese día se organizó un almuerzo campestre a modo de festejo.

La Tapera
4. Actualmente se encuentra deshabitada
Es el edificio más antiguo de la zona. Se construyó en 1885. Algunas versiones dicen que primero fue puesto de estancia porque se encontraba ubicada cerca de una de las entradas de la estancia de los Álvarez. 
Luego posta, donde los gauchos que viajaban cruzando la zona se detenían a descansar, comer y beber.
Finalmente se comenzó a usar para celebrar bautismos, casamientos y otros menesteres de esa índole. En ella oficiaba algún “padrecito cura” que venía desde Moreno, a pedido de los vecinos.
Hasta no hace muchos años era alquilada como vivienda, incluso a pasado a formar parte de los mitos urbanos. Varias personas afirman que por las noches se oyen ruidos de cadenas.
Ya lleva un lapso extenso de tiempo cerrada y los vecinos mantienen a raya el césped y la maleza para evitar suciedad, pero el tiempo le está ganando la batalla a la estructura. Sería bueno que se rescate como edificio histórico y se pueda conservar abierta para toda la comunidad, así como se ha hecho con otros similares.

Comercio e industria local
En 1932 los inmigrantes italianos Marchetti y Paglione instalan un vivero que en sus comienzos tenía un solo empleado. Con el correr de los años y el crecimiento del negocio este número se incrementó a 60. La gente comenzó a instalarse en la zona, ya que tenían un trabajo seguro y eso permitió que pudieran comprar sus propios terrenos. Algunos de los nuevos vecinos venían de otras localidades con Chivilcoy y Mercedes. El barrio se fue formando y hoy la parada de colectivos lleva el nombre de estos dos italianos emprendedores: Marchetti y Paglione.
Otro emprendimiento que surgió fue la fábrica de dulces instalada por un señor español. Tenía pocas variedades, producía preferentemente de manzana y naranja. Pero tenía una especialidad de frutillas silvestres que preparaba solo a pedido, para llevar a Buenos Aires. Todos los veranos recogían las frutillas de los campos de alrededor para su producción.
Por ese entonces la Sociedad de Fomento contrató a Rafael Esturrece para que mantuviera las calles en condiciones luego de las lluvias. Con una rastra tirada por caballos, reacomodaba el paso de las carretas.


Capital Nacional del Bandoneón
En 1940, como consecuencia de la guerra, se cerró la importación de bandoneones y de acordeones de Alemania. Este fue el origen de la fabricación en el país. Haciendo verdaderas proezas para obtener los materiales se inicio el reemplazo de instrumentos importados. Especialmente los bandoneones Doble A. En 1941, nace Luís Mariani, y en 1956 se incorpora al taller de su padre. Desde entonces ha clasificado y ordenado pacientemente fotografías, recortes, instrumentos y objetos que hoy conforman una colección única.

5. Armadores de la fábrica preparando los fuelles.

El 12 de Octubre de 1972 comienza a construirse la fábrica de bandoneones de Duilio y Luis Mariani. Luis heredó un oficio peculiar de su padre: fabricar bandoneones y acordeones. El primer bandoneón construido lo prueba su gran amigo Aníbal Troilo. Este con entusiasmo aclama “Gordo, te salió fenómeno. Hacé todos los que puedas.” En varios años construyó más de 400 y ese primero se lo regaló a Troilo. Cuando él fallece su viuda, Sita, se lo devuelve para que lo exhiba en el museo del tango.
Un grupo de admiradores Japoneses del tango han querido adquirir la colección para llevarla a Japón, pero Mariani ha decidido donarla al pueblo de Moreno el único heredero de esta historia.
En este Museo Mariani se guardan 402 partituras originales de Feliciano Brunelli, quien hizo bailar al país entre 1935 y 1950, con su orquesta característica, dedicada a interpretar valses, polcas, corridos y rancheras. La entrada del taller-museo está presidida por fotografías que muestran a Francisco Canaro, Enrique S. Discépolo (El Inmortal Discepolín de "Cambalache, Uno y Yira - Yira") Aníbal Troilo (Pichuco), José Rasano (Compañero de Carlos Gardel) en un dúo que interpretaba canciones camperas. Las autoridades provinciales se enteran de este fabuloso trabajo de recopilación y conservación y premian al lugar como “Capital nacional del Bandoneón”.
Es peculiar la relación que tienen los japoneses con el tango y aprovechando una ocasión en que llegó al museo una nutrida delegación de turistas japoneses, Tito nuestro relator, mediante intérprete, les preguntó:- ¿Por qué tanto interés por el tango?- A lo que contestaron: - Porque luego de la guerra, los primeros barcos en llegar al Japón con ayuda fueron los argentinos, que además trajeron sus costumbres y una música muy sentimental, el tango. Quienes fuimos niños en esa época, crecimos escuchando esa música, esas letras y la abrazamos como propia, en muestra de agradecimiento.-

La escuela Nº7, nuestra escuela
En 1909 inicia sus actividades a 6 km. de la plaza de Moreno, un poquito más allá de la estación de La Reja. Funcionaba en la quinta del Sr. Mascaro, del lado sur, al que se le abonaba $35.- mensuales en concepto de alquiler. Las clases comenzaron en el mes de Mayo con primer y segundo grado.
Varios años fue trasladada a diferentes ubicaciones, en 1924 funcionó en la quinta del Sr. Benito Corvalán a 6 cuadras, lado norte, de la plaza principal de Moreno. Eso era en la equina de las actuales Independencia y Martínez Melo. Por aquellos años dejó de ser considerada escuela rural. Entre 1929 y 1941 dejó de funcionar.
6. Entrada a la escuela en la quinta "Los Perales".
En 1941 la escuela se instala definitivamente en La Reja en un local cedido por Don Juan Matías Pastorini, en la esquina de Avda. Storni y Pastorini (donde actualmente funciona la farmacia). En el mes de junio comienza a dictarse clases con 37 alumnos. Durante 9 años funcionó la escuela en ese edificio. Luego de tres años de dictarse clases, en 1944, queda oficialmente reconocido el funcionamiento de la escuela con primero, segundo, tercero y cuarto grado. Solo faltaba quinto grado para completar el ciclo primario. La maestra Rodríguez (de actividades multiples) dio clases en tercero, cuarto y de forma no autorizada a quinto grado, hasta que fue habilitado unos años más adelante.
El 6 de Marzo de 1950 se inaugura el edificio actual, para el cuál se gestiona el nombre de Juan Matías Pastorini, pero que no fue autorizado ya que no llevaba más de 10 años fallecido (Pastorini falleció en 1948). En 1957 se impuso el nombre de “Antártida Argentina” y la escuela es apadrinada por la base antártica del Ejercito Argentino “Gral. San Martín” que le dona una bandera de ceremonias.
En 1994 se da por primera vez la copa de leche. En 2000 se amplia el edificio y como la obra no llegó a finalizarse antes del comienzo de clases, la escuela perdió casi el total de su matrícula.
En 2005, se designa oficialmente el cargo de bibliotecario a una persona, Carolina Gallego. Esto marca un comienzo para el funcionamiento completo de la Biblioteca “El atrapa sueños”, ya que se destina un lugar físico donde albergar los libros y todo tipo de material didáctico.
¡En 2009 la escuela festejó sus primeros 100 años! (más info sobre la historia de la escuela haciendo click aquí)

Dique Ingeniero Roggero
En 1959 se produce, tras es desborde del Río de la reconquista, una gran inundación en Paso del Rey. El entonces Gobernador de la provincia Oscar Allende, visita la zona para tomar conocimiento de los daños provocados por tal acontecimiento. Los vecinos le piden, casi se diría que le exigen, una activa intervención de su parte para darle una solución definitiva a este problema recurrente. Para ello fue convocado el Ingeniero Roggero. En 1960 se iniciaron los trabajos de construcción del dique, que permitiría controlar el caudal de agua del río y llevar tranquilidad a los vecinos de los alrededores. En 1973 se concluye la obra y nunca más hubo otro desastre de tal magnitud. En la década del 80’ fue robada la compuerta de bronce que controlaba el paso del agua, por lo que se introdujeron reformas que lo dejaron como actualmente lo conocemos.
El espejo de agua atrae la atención de miles de personas que se acercan buscando una alternativa fresca en verano, aunque está prohibido bajar a las orillas del la San Francisco. Toda el área natural que comprende el lago, la reserva municipal Los Robles, el museo de sitio F. Muñiz, sumado a Cascallares, con sus paradas a lo largo del río brindan al visitante espacio suficiente para el esparcimiento, lo que en la actualidad se da en llamar “Miniturismo”.


Bibliografía
Para la referencia de la pulpería "Contribución al Conocimiento de la Naturaleza y el Hombre de la Región - Moreno - Pcia. de Buenos Aires" de César Eduardo Schreiber 1º edic. 1993 2º edic. 1995. I.S.B.N.
Para el Museo Mariani, su web propia: http://www.museomariani.com.ar/
Para los datos geográficos de La Reja, información elaborada por Alicia Vicchio - Periódico de Moreno digital

Fotografía
1 / 4 - 6. Archivo propio de "La Estación siguiente".
5. Archivo Museo Mariani.